Cinco pueblos daneses donde respirar puro ‘hygge’
En plenas vacaciones lo único que apetece es relajarse, desconectar y disfrutar del verano al máximo. Poco tiempo queda para pensar en el próximo curso. Aunque para eso ya estamos nosotros. La aventura de estudiar en Dinamarca comienza justo después de las vacaciones, por eso antes queremos que sigáis conociendo el país.
Hygge es el secreto de la felicidad danesa. Aquello donde encuentras el bienestar, te sientes cómodo, relajado, libre… Felicidad a la danesa, vamos. ¿Y qué mejor que encontrar el famoso hygge que en el país que le vio nacer? Existen muchos pueblos daneses en los que poder empaparse de esta filosofía en sus calles. Cuando comience la aventura de estudiar en Dinamarca, si queréis vivir y entender que es el hygge, no os podéis los siguientes pueblos.
Skagen
Este pueblo costero tiene una ubicación muy especial, en el punto más septentrional de Dinamarca. Allí se mantiene una constante lucha entre la arena y el viento para conseguir un hueco en la tierra. Es por eso que su iglesia es enterrada y desenterrada constantemente en la arena. Pero lo que más impresiona es la luz tan única que desprende el pueblo, una belleza natural.
Ribe
El pueblo más antiguo de Dinamarca y, como no, de los más bonitos. Paseando por sus calles empedradas que rodean la catedral encontrarás el verdadero hygge danés. Entre el paisaje y esas casas tan bonitas del siglo XIII… Tiene un encanto especial. Mantiene una unidad arquitectónica perfecta y tanto las iglesias, casas y monumentos se encuentran en su mejor estado.
Ilulissat
Vamos hasta Groenlandia y sí, hay vida con tanto frío. Y es que entre los bloques de hielo aparece este pueblo. Lo mejor de él es que pese a su ubicación y situación, desprende mucha vida con esas casas coloridas tan monas. Y pese a la temperatura bajo cero que siempre acecha al lugar, sus habitantes no pierden la sonrisa. ¿Es esto hygge o no? Nada mejor que este pueblo para inspirarnos y llenarnos la vida un poco más de hygge.
Dragør
A dos pasos de Copenhague se encuentra este precioso pueblo marinero, perfecto para conocer y empaparse de la pura esencia danesa. Para ello, lo mejor será perderse por sus calles estrechas, empedradas y decoradas con esas casas tan coloridas del siglo XVIII. Dichas casas, con tejados de paja y tejas rojas, están declaradas como monumentos nacionales.
Svaneke
Hace dos años ganó el premio al pueblo más bonito de Dinamarca. Tiene un casco histórico que enamora: con calles empedradas que acogen casas de madera y de colores vivos preciosas. Y no sólo se queda así, ya que aún tiene más. Cuenta con una iglesia en forma de círculo que llama bastante la atención. Y un lugar único: la Torre del Agua de Jørn Utzon, sirve como tanque y su forma sorprende.
Aparte de estudiar, algo que también harás mucho será descubrir Dinamarca. Por lo que apúntate estos pueblos de visita obligada para conocer el puro y original espíritu danés. Estudiar en Dinamarca te encantará con estos planes complementarios.